TIPS
¿Puedo hacerme mi propio
compresor?
Redactado por José L. Parada
Director Fundador
Action Art Europe
Escuela Aerografía Profesional
y Bellas Artes
WWW.ACTIONART.ES
Muchas veces los alumnos se
encuentran con el problema de que necesitan comenzar a trabajar en casa y
lógicamente, el primer taller que tienen a la mano es su propia habitación. De
más está decir, que en teoría, los pisos no fueron diseñados para montar
talleres, o sitios de trabajos, pero obviamente, en la práctica, muy
ingeniosamente han servido para eso, y este capítulo esa no será la excepción.
A la par de carecer de
ambiente, espacio, condiciones o energía, los habitantes de la casa y los
vecinos son otro problema. Instalar un compresor y ponerlo a trabajar generará
mucho ruido y hará imposible la convivencia y la paz que tanto se necesita hoy
en día para vivir en comunidad. Aunque tuviésemos vecinos problemáticos, tener
un compresor sonando todo el día, será motivo para que te visiten las
autoridades
Pero, ¿Es posible
construir, y ensamblar un sistema de compresión eficaz que se ajuste a mi
presupuesto y necesidades?
Respuesta:
SI
Luego de experimentaciones
y diversas situaciones, eso dejó hace tiempo de ser un problema. Hoy en día, y como en todas las grandes
crisis que decoran la vida cotidiana, y que seguramente, será el estandarte del
siglo XXI, el poder hacernos nuestro propio compresor, fuera de peligro
eléctrico, gastos en la energía familiar, sin ruidos que incomoden a nadie y
que te sirva para comenzar a trabajar en tu propia casa, es posible y ahora
explicaremos cómo hacerlo.
Hacernos un compresor y
saber armarlo es un secreto a voces, es un método que se volverá de moda al
vivir en un mundo donde inevitablemente, todo deberá reciclarse porque incluso,
eso costará dinero. Pero no vamos ahora a ponernos a llorar por la crisis y
pidiendo que le corten la cabeza a los culpables, porque eso ahora no nos va
ayudar en nada, pongámonos manos a la obra y dejémonos de quejarnos tanto.
Paso 1
La fuente de energía.
En todas nuestras casas hay
neveras, funcionan mucho menos que las neveras de nuestros abuelos pero son las
que están, duran años y años encendidas, y se sabían que funcionaban para bien
para este asunto, pero no se habían vuelto tan populares porque podíamos
comprar compresores y darles usos, pero la economía se vuelto un verdadero
problema.
Hacerse con un compresor de
nevera tiene sus pros y sus contras, pero en general, son máquinas de uso
garantizado, se consiguen en chatarrerías y locales donde vendan
electrodomésticos desechados, donde las personas los desarman para vender sus
repuestos. Es decir, hay que ponerse a caminar para escudriñar los rincones de
nuestras ciudades hasta dar con ellos, para eso, debes contactar a mecánicos o
los llamados “manitas” que ingeniosamente reparan cosas, seguramente te darán
el dato y darás con tu objetivo.
Los motores de nevera no
llevan instrucciones externas, especificaciones, ni descripciones, no llevan
nada. Son negros, la mayoría te los venderán sucios, incuso llenos de grasa,
recuerda que estos estaban dentro de las neveras, justo en el piso y
seguramente han recogido polvo y mugre durante mucho tiempo, solo verás su
cajetín eléctrico cubierto con sus cables cortados, y muy posiblemente, al
romperlo o abrirlo, saldrán bichos asquerosos de su interior. Prepárate para
estos encuentros, ya que estamos hablando de máquinas desechadas de segunda
mano que no te venderán en cómodas tiendas, por lo que deberías fumigarlo,
limpiarlo y desinfectarlo bien. Incluso, deberás tener presente que nadie te
probará el motor para saber si funciona, estas son las cosas que pasan cuando
queremos rebuscarnos la economía, pero puedo decir que hay pocas posibilidades
de que te vendan un motor de nevera dañado, los vendedores no tienen nada entre
sus chatarras a las que no le puedan sacar dinero, y por más poco que le
saquen, lo harán. Pero, previsivamente, yo compraría dos.
Paso 2
La contención.
El segundo punto importante
es conseguir un tanque, calderín o depósito de aire donde contener el aire que
producirá nuestro compresor. Con un compresor de segunda mano, uno dañado al
que se le pueda desmotar el sistema, o en la misma chatarrería se consiguen
tanques o calderines. Procura que no estén oxidados, que tengan un orificio con
dispositivo de abertura para purgarlo, y que tenga por donde canalizar las
mangueras que conduzcan el aire su interior. Hay la facilidad de que viendo un
compresor puedas deducir cómo armar el tuyo, ya que no se requiere ser un
ingeniero para hacerlo. Si ya tienes experiencia armando cosas o en la
mecánica, toda explicación estará de más.
Paso 3
El Pistón.
El sistema de encendido, el
presostato ya vienen con un compresor de segunda si decides armarlo de una ya
existente sin complicarte la vida. Igualmente se puede comprar ya armado en una
tienda especializada en electrónica para el hogar. Este artefacto lleva dentro
la conducción eléctrica que necesitas para que funcione, lo que debes hacer es
identificar el color de cada uno y unirlo al cable con el unirás tu motor de
nevera. Utilizando herramienta casera adecuada, puedes ajustar el presostato al
límite que quieres que el compresor se apague cuando tu tanque esté lleno. Con
el tiempo y la práctica, todo se hará cotidiano, atar y desatar cables para
poner motores quemados y poner otros nuevos.
Paso 4
Los complementos.
Demás está decir que usarás
mangueras de presión y calor, abrazaderas, filtros de aire y humedad, el
manómetro para ajustar la presión que necesitas, y todas las cosas importantes
que un compresor lleva para funcionar. Así como los “racós”, así le llaman a
las conexiones y llaves que unen las mangueras por las que se disponen las
salidas para los aerógrafos. Existen en la red miles de aficionados que te
explican a su manera cómo armarlo, incluso, puedo apostar a que encuentras
alguien que ya lo sabe y te lo puede explicar en persona, “para eso son los
amigos ¿No?. De cualquier manera, el You tube también te ofrece de manera
gratuita estos tutoriales para hacerte la vida menos complicada.
Pros y Contras.
Claramente, no todo es lo
que parece. Resolverte la vida al margen de las soluciones tecnológicas
establecidas exigen que te dejes de holgazanerías por tu parte y te pongas a
mover las manos un poco, quiero decir que no te creas que un motor de nevera
tiene tanto poder como lo tiene un motor de uno o dos caballos de fuerza. Un motor de nevera es bueno, pero tienen
menos de ¼ HP, por lo que no creas que superarás a los chapistas o latoneros en
los acabados de barnizado automotriz profesionales con un compresor casero, no
te lo creas. Pintarás bien, pero si gastas más aire del que el motor puede
generar, tarde que temprano, dalo por quemado. No explotará ni nada de eso,
simplemente, un buen día, no servirá más y lo tendrás que tirar, comprar otro,
montarlo y volver a empezar, y así sucesivamente. Puedes montar dos o tres
motores, pero serán solo para trabajar pintando, no barnizando coches, baja de
esa nube y toca tierra y acepta la realidad, si lo montas bien y lo usas con
conciencia, durará mucho, mucho tiempo, ponte a tope con él, y te lo cargarás
seguro.
Por otro lado, recuerda que
todo compresor necesita un sistema de enfriamiento, los motores de nevera no
fueron hechos para ser convertidos en este híbrido, se quemarán seguro, ponle
un buen ventilador metálico semi industrial, de esos con los que nos apañamos
en el verano y verás que si se mantienen tibios, no la pasarás mal, observa el
tubo por donde recoge aire externo y ponle un trozo de filtro para campanas de
cocina, ellos absorben todo el polvo del exterior, si se llenan de mugre
morirá, igualmente tienen otro tubo externo, ponle aceite de compresor una vez
al mes, son máquinas, ¿Acaso crees que se pondrán aceite ellos mismos?
Espero que te hayan servido
este tips y buena suerte.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario! Te responderemos lo antes posible.