Historia de la Aerografía. Continuación

Tecno´s 90´s

El resurgir del Kustom
Y otras tendencias
De la Aerografía en
la década de los 90´s.



Como tantas modas retro que sacudieron el siglo XX, pocas veces se ha visto tanto poder en la personalización de estilos automotrices, que más que un estilo de vida austero, solitario y rebelde, giró en la década de los 90´s hacia la libertad, el mundillo y retorno de las grandes concentraciones de motos y coches Tuning, una rebeldía revestida de auge económico, esnobista, exhibicionista, pero lleno de esplendorosos efectos aerográficos: El Resurgir del Kustom.



Con respecto a las modas, los 90´s tuvieron tres tendencias bien establecidas: La primera; el mundo de la Top Model, un mundo lleno de lujos, dietas, confort, viajes, grandes propiedades, grandes inversiones, grandes empresas, grandes estafas, etc. Pero todo envuelto en un  glamour de oro y platino. La segunda: El retorno a los años 60´s y 70´s, eso si, con bastante dinero y nuevas drogas condimentadas con suficiente música tecno-hause alrededor sonando toda la noche gracias a la llegada del éctasis, entre otras. Y la tercera, la que nos compete: El resurgir de un estilo de vida apartada de los libros y de las universidades, alejada del los jóvenes Yupis que dejaban el bachillerato nocturno para hacer dinero gritando en una Bolsa de Valores y ganarse la comisión de los grandes inversionistas, ¿Para qué estudiar y trabajar tanto? Si se puede conseguir tanto dinero de otras maneras, ya para trabajar estaban los emigrantes que podían aguantar 14 horas de labores por nada.
Esa moda de trabajar lo suficiente como mandar el mundo al cipote, la dio el Kustom, que resurgía de las cenizas de la muerte hippie de finales del 75 y 20 años después tomaba de nuevo su poderío en manos de un aerógrafo.





                                                                                 

Los pigmentos para efectos especiales llenaron de luminiscentes efectos fluorescentes al fuego real, el frío y hasta el mentolado. Las viejas calaveras kustom que jamás han sido nuevas, volvían a sonreír macabras con los dientes de pigmentos perlados que limpiaban sus podridas mandíbulas a otras duras y peligrosas. Sucesivamente los pigmentos camaleónicos que cambian su color con al luz o el agua, dieron paso a una serie de texturizaciones marmoteadas nunca vistas. Cambiar de moto era tan común como cambiarle la decoración con el cambio de estación. Había motoristas que tenían una moto decorada por cada miembro de su familia, y cada tunero hasta tres coches que lucir por año.
Decorar un coche con aerógrafo causó tanta efervescencia que desde entonces ha sido muy normal que los especialistas en latonería y chapa automotriz trabajaran junto a un aerografista que dejara su firma estampada en un coche

      Los años 90´s Cambios de Moda,
cambios de rumbo.


                                                                                


Durante la primera parte de los años 90´s, hubo un paso importante en la historia aerográfica, la cual causó la división de los aerografistas en dos bandos muy bien diferenciados desde entonces: Los que sigue usando enmascaramientos y los que evolucionaron hacia la aerografía a mano alzada.



Todo surgió en 1992, cuando las casas editoriales a las que no habían llegado todavía los programas de animación 3D, que para entonces ni se conocían, veían en el fin de milenio la oportunidad de recrear literatura refrita de la ciencia ficción, fantasía y horror. Ya desde la llegada del hombre a la luna, se había tenido éxito con explotar esos productos, pero los ilustradores de renombre, que habían hecho fama y fortuna, durante los 20 años siguientes habían seguido experimentando y logrando efectos realistas en sus trabajos. Algunos ya venían del auge publicitario de los años 80´s y se habían cansado de tener que enmascarar. Como por arte de magia, pareció que todos se hubiesen puesto de acuerdo y un buen día ¡ZAS!, el enmascaramiento se acabó, ¿Pero qué facilitó aquella arriesgada decisión? Fácil, la tecnología aerográfica y sus estudios de mercado, vaticinaban la necesidad de perfeccionar sus productos. Dicha perfección se basó en lograr que los aerógrafos fuesen lo suficientemente sofisticados y afilados como para desafiar el enmascaramiento y lograr darle acabados perfectos a los dibujos, integrando por fin las figuras con el fondo, los demás estaba en manos de los artistas y lo que tuvieran en mente hacer con eso, y ninguno lo dudó ni  por un segundo.




Por otro lado, siempre ha habido aerografistas que jamás han soltado los enmascaramientos, y los defenderán con su vida si fuese necesario. Desafortunadamente, a ese grupo pertenecieron los amantes del Kustom, quienes buscando psicológicamente una reivindicación social que ni ellos mismos saben definir, se ataron a los enmascaramientos al cuello y nunca los han soltado, ya que el concepto de la muerte, el fuego, las calaveras y todos sus complementos, se ha quedado para siempre en su convicción personal a que lógicamente tienen derecho.



Como hemos comentado, la  vertiginosa globalización que sacudió al mundo durante los 90´s, contribuyó a diversificar el mercado aerográfico. Las múltiples alternativas económicas que reinaban en ese momento, facilitaron no solo la experimentación y perfeccionamiento de los productos, las técnicas y las tendencias, si no también de fusionar el conocimiento y talento de los artistas, ya que de momento no era perceptible que un artista con talento en el realismo se destacara en un momento tan exuberante para el mundo, pero como siempre comento en nuestro blog y la historia de la aerografía, nunca todo lo brilla es oro y platino aunque un aerógrafo logre hacerlo ver real, la historia volvería a dar otro giro y como pone aquel  mitológico Evangelio de Lucas, donde Cristo debía decidir sobre el futuro de un sembradío de trigo al que alguien había contaminado con la cizaña: “Ahora no hay nada que hacer,  pero cuando venga la cosecha, será el momento en que la cizaña sea separada del trigo y solo este quedará”.



Comentarios