AEROGRAFÍA E HIPERREALISMO
La Aerografía y el Hiperrealismo
Siempre se han llevado
bien.
Redactado por
José L. Parada C.
Director Fundador
Action Art Europe
Escuela de Aerografía
Bellas Artes
WWW.ACTIONART.ES
Antes de revolver, aclaremos
los conceptos, a fin de poder entender bien como una cosa completa la otra sin
dejar de ser ellas mismas.
La aerografía es una
técnica de ilustración mecánica y versátil, el hiperrealismo es una tendencia
de la Pintura, es decir que es correcto de decir que se puede hacer
hiperrealismo con aerografía o hacer aerografía hiperrealista, pero lo
contrario no.
En principio el
hiperrealismo es una tendencia bastante radical dentro de la Pintura realista
del estilo clásico, muy medido, analizado, pensado y cuidadosamente elaborado,
surgió en la Norteamérica de los años 70´s y tan solo se propuso a retar a la
fotografía sin la más mínima variación, el fotorrealismo podría confundirse con
el mismo concepto, siendo la diferencia entre el hiperrealismo y el
fotorrealismo el hecho de que la segunda “esfuma” la pincelada a toda costa,
sin dejar huellas de trazos ni aplicaciones. Es como si el artista desapareciera
del concepto de su propia obra para darle paso a lo impresionante
exclusivamente, copiado la realidad en tal semejanza que endurece la crítica
del arte contemporáneo que justamente, disgrega de ella.
Muchas son las críticas que
siempre han recibido los artistas del realismo, debido al hecho de que
pareciera que insisten únicamente de lucir tácitamente su increíble capacidad
de asombrar y destacarse en su nivel técnico, sumado a la ausencia de libertad absoluta
que está atrapada en las formas, las demás tendencias de la contemporaneidad
reclaman en los realistas la falta de disgregación del concepto, que no puede
expandirse más que el la cruda realidad de figuras y sus juegos de luces y
sombras, puro efecto, nada más.
Para los críticos eso no es más que una copia
seca y sin elementos sublimes, y a los hiperrealistas se importa un bledo lo que los psicóticos y existencialistas artistas de la plástica tengan de decir de lo que no son capaces de hacer o aceptar por juzgarlos de elitistas y clasistas. Sin
embargo, y por lo general, los pintores realistas siempre terminan convirtiendo
sus objetos pintados en símbolos de su insconciente, y a modo del más abstracto
de los pensamientos, dejan sembrado una paradójica semejanza con sus colegas
los plásticos, ya que los pintores contemporáneos esconden toda su intención en
una expresión sin forma, y los otros todo lo contrario, esconden el símbolo
dentro del objeto.
Sin embargo, el realismo
tiene millones de adeptos, y miles son también los que luchan por alcanzar ese
nivel técnico tan envidiable por quienes no pueden copiar la realidad al
soporte tal cual es. Los realistas tienen la facultad de controlar su
abstracción, limitando su inspiración y su proceso creativo a desafiar los
límites de la naturaleza y encarcelarla dentro de la línea en el soporte. Luego
de ganar, van a por más.
Los realistas pudieran ser
“iconoclastas” porque no pueden inspirarse más que por la exigencia técnica que
para ellos es un reto a vencer, y que está en la imagen fotográfica que los
inspira. Otros artistas ni siquiera piensan en ello se inspira por cualquier cosa que solo ellos dicen entender, sufrir o convivir.
Paradójicamente, los
pintores del realismo ejercen un grado de conceptualismo bastante frío y duro.
Aún así, queda plasmada la diferencia entre el objeto real y su imagen pintada:
lo real trasladado al soporte con ayuda de la fotografía, forma parte del
proceso de la realidad del cuadro mismo, quedando roto, es decir, manipulado
por el artista dos veces para alcanzar su fin, uno es el cuadro final, y el
otro fue su origen en la fotografía que contenía la imagen de referencia que lo
inspiró, y que el artista atrapó, plasmando la escena de la realidad que quería copiar, de allí queda
claro la diferencia entre el fotorrealismo y el realismo tradicional, que
plasma en el soporte al modelo del vivo en varias sesiones.
En el caso de la aerografía
y su proceso evolutivo, y dentro de sus estilos y tendencias, no escapó,
gracias a la ilustración comercial y editorial entre 1920 a 1987. Y su
consecución de manera independiente en
el presente, a formar parte del fotorrealismo por lo fácil que resulta
“esfumar” sus aplicaciones sin dejar ver el trazo del artista que los usa.
Para no pretender acaparar
de nuevo la historia de la aerografía, no centraremos en vincularla al
presente, ya que el realismo “fantástico” de la aerografía, es un elemento
plástico casi inseparable de la propia técnica, ya que de por sí, la aerografía
siempre ha tenido un elemento surrealista por naturaleza y jamás con la
intención de que así fuera.
Para alcanzar ese nivel, la
aerografía cayó en manos de artistas del realismo, que como explicamos ya en su
historia, la impulsaron notoriamente durante los años 90´s, y fue tal su
implantación comercial, que desde entonces este tipo de aerografistas se
diferencian muy bien del resto de artistas del Kustom y otros por el estilo. En
muchos de los casos, los artistas que decidieron hacer fotorrealismo con la
aerografía, ya tenían conocimientos previos de escuela o de academia, con lo
cual, fue aprender aerografía para completar lo demás.
¿Qué requiere un
aerografista para crear imágenes de impactante realismo?
F O R MA C I Ó N
Da mucha gracia la
insólita, descarada e insolente afirmación de que un aerografista que pinta
realismo se hizo solo y de forma autodidacta. En lo personal, esa época en la
que un artista escondía las fuentes de sus estudios y formación por pretender
ser el número uno, y que nadie le robe sus ideas o pretendan que nadie se
atreva a ser mejor que él, dan asco y pena, porque representan una generación,
que cerrándose a si misma, se igualan con los dinosaurios, que terminaron
comiéndose los huevos de sus propias crías cuando les cayó el meteorito, se
exterminaron a sí mismos y se quedaron en la tumba de la prehistoria. Me alegra
que esos sujetos mantengan su anarquía, me encanta la seguridad con la que
defienden su necedad, y me parece gracioso que se piensen que hay estúpidos que
se lo crean, mientras los que evolucionamos seguimos adelante.
Un aerografista que
quiere tener nivel haciendo realismo
necesita cuatro cosas:
1) Dibujo
Lógicamente, quien no
dibuja, no diseña, no analiza, no ve y no crea. Cuando se aprende a dibujar,
automáticamente se desarrolla la capacidad de plasticidad, proporción,
encuadre, composición (unidad en la multiplicidad, zona áurea, punto de oro,
movimiento, ritmo), valoración (claroscuro y volúmenes), texturización
(tramados), dimensión, perspectiva (proyecciones y puntos de fuga). Tan
sencillo como eso. Quien no ha oído nada de esto, simplemente no sabe ni de lo
que estoy hablando.
Hasta hay que aprender a
calcar, ¿No me creen? Vale, calquen una figura, píntenla y luego pongan la
referencia original a ver ¿Cómo les quedó? Y si no se comieron los detalles y
¿A ver cómo los van a sacar?
2) Color
El color es un
tema muy, pero que muy serio. Además de respetar las leyes del dibujo,
convertir la luz y sus valores en una idea, que mezclándola con el pigmento, y
conociendo su reacción, les va a dar un resultado exacto a la interpretación de
la foto que están copiando al soporte. Sin saber realmente cómo se hace ¿Ya los
quiero ver?
3) Técnica
Es cuando la aerografía
pone los puntos sobre la íes. Se puede perfectamente aprender aerografía sin
saber nada de los anterior, pero que bueno sería saberlo todo y bien ¿verdad?
4) Un Maestro
Aunque debería estar en el
primer lugar de la lista, seamos modestos, y reconozcamos que se puede aprender
algo de lo anterior por métodos distintos a los presenciales, Internet, dvd,
tutoriales, YouTube ect…
Pensemos que con esto es
suficiente (Cosa que yo, no me creo) pero pensemos que hay genios que con ver
tienen. Cuando nuestros conocimientos no van más allá de algo que ya nos parece
bien, y luego de un tiempo, parece que estamos pintando siempre lo mismo, que
queremos otra cosa que podría mejorar ( quitando del medio a los sabelotodos
que con dos cosas ya se creen sobrados) comienza una sed constante de cambiar,
es entonces cuando buscamos “y pagamos” a un especialista o Maestro en su
estilo, de esa manera es la única forma de superarnos a nosotros mismos.
Ya me extrañaba que el hiperrealismo lo pintaran cón pinceles.
ResponderEliminar