HISTORIA DEL PIN UP

HISTORIA DEL PIN UP



CAPÍTULO ESPECIAL



EL VEDETISMO


Redactado por
José L. Parada C.
Fundador Director
Action Art Europe
Escuela de Aerografía
Bellas Artes
WWW.ACTIONART.ES



Nunca en la filogenia humana se ha podido determinar ¿Por qué una mujer se exhibe?, podría ser por estar receptiva para aparearse o buscar varón, tratando de hacerle frente moralmente a sus estrógenos y feromonas, que por naturaleza las hacen confundir amor por sexo. O tal vez, al saber las pocas posibilidades que la historia le ofrecía por su supuesta condición de “sexo débil”, encontró la manera más instintiva de lograr lo que se proponía: Hacerse notar como única entre todas.



Por otro lado, la civilización ha convertido a la mujer en un objeto de consumo, a razón de que en otras épocas, cuando un hombre se casaba, tendría que haber pagado una dote por el premio de obtener sexo con una acaudalada virgen, que pusiera status a la sociedad y la diferenciara del resto de las mujeres sin vergüenza, que por no ser supuestamente vírgenes, ya no valían la pena para ser madres.



Lo cierto es que como una cosa llevó a la otra, la libertad se pagó muy cara, y las cosas van como van, pues razones para desnudarse muchas, sobran. En un mundo como el de hoy, donde la mujer puede triunfar sin necesidad de llegar a los extremos, no podemos negar que la danza sexual tiene demasiados siglos, como para ser desatendida por la liberación femenina. Ahora es al contrario, quien mejor se exhiba y menos virgen sea, más dinero ganará por la ausencia de la vergüenza, pero el gran problema lo tuvieron “las primeras que se atrevieron a hacerse famosas haciendo eso”



Este mes, la Historia del Pin Up estudia este capítulo especial. Lo dedicaremos a este fenómeno del que nadie habla porque ya ni se acuerda, o ni sabía que existía, pero lo cierto es que el Vedetismo marcó para siempre las “normas, esterotipos y éticas feministas básicas” para que una mujer que quisiera ser una Diva, se convierta en estrella o lograra hacer con su cuerpo mucho dinero, evitando prostituirse si no le quedaba mas remedio.

Josephine Baker

Parece mentira que las grandes Divas de la música sean Vedettes y no lo sepan, porque justamente, hoy en día el concepto se fusionó culturalmente, y se impuso como un recurso lógicamente añadido para comprar a las masas y ser admiradas por esa generación, dicho de otra manera, se convirtió en arte, ya que para ser una Vedette, había que tener encantos y trabajarlos muy, pero que muy bien.


 Lo primero que vamos a aclarar es que el Vedetismo ya no existe. Lógicamente en los tiempos presentes, el espectáculo sexual que encabezó la Vedette o la “ShowGirl” que presentaba su número, ya no representa todo un acontecimiento que muchos quieran ver ahora como era antes. Como todas las cosas, las modas y las tendencias cambian, el siglo XX lo trajo y se lo llevó.



 Referirse al Vedetismo en la  historia contemporánea, se refirió a mujeres con atributos físicos extraordinarios para su época, y que se atrevieron a mostrar más allá de lo permitido.  Fueron muy criticadas y censuradas, pero aquella mala publicidad, terminó con el tiempo siendo justamente la llave y clave de su éxito y su inmensa fama. Del Vedetismo solo quedan los travestis, quienes acoplaron este tipo de espectáculos a  la imitación, para un público que no quiere dejar morir a las modas del siglo pasado.





La Vedette fue una especie de Diva sexual, muy diferente de su homónima la Diva del cine, que en principio era actriz,  ya que la publicidad “engrandeció y exageró” el fantasma del sexo desatado a su alrededor. La Vedett, a demás de desnudarse en público, cantaba, bailaba y actuaba. Al principio sólo se exigía ser bella y exuberante, posteriormente la presión social pidió más, y las que eran verdaderos talentos, con los años y la pérdida de la juventud, se encaminaron hacia el cine, la televisión y el mundo de los negocios, siendo sustituidas por otras que la sociedad necesitaba tener para consumir el mito, y que con el pasar del tiempo mostrarían mucho más. Por un precio como aquel valdría la pena ver lo que no era común ver en la calle.

María Antonieta Pons

Cármen Miranda



Pero ¿Dónde comenzó este fenómeno?, ¿Quiénes se atrevieron a quitarse la ropa y dar el paso? Y ¿Qué pasó?


Lo más cercano al Vedetismo, lo tenemos en la Francia de 1850, cuando la Revolución Industrial cambiaba el vapor por el carbón. Las condiciones sociales vieron en el espectáculo sexual, una forma más segura de vender el sexo masivamente sin necesidad de desatar una nueva pandemia de sífilis, ocurrió lo que pasa ahora con la pornografía en Internet, nadie podrá contagiarse de sida por tener sexo con una pantalla de ordenador.



Cuando el cine pudo romper los límites de la censura, inmediatamente les quitó la falda a las mujeres y vendió sus piernas. Sin querer ni pretender cambiar el mundo, el atrevimiento y la innovación lo hicieron sin haberlo pensado.  Cuando el Pin up impuso su plano comercial, ya las piernas había marcado un paso adelante. La diferencia que garantizo el éxito fue que el Pin Up era un producto de consumo masivo, el show de la Vedett lo veían hombres que podían pagarlo.


Sin embargo, el show de las Vedettes seguían siendo condicionados por el medio, y era solo para adultos, los clubes, centros y teatros se convirtieron en lugares exclusivos para verlas y justificar el sexo detrás del arte, la música y el baile, a su alrededor llegó el alcohol y posteriormente la droga.




Sin embargo, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, parecía que todo había terminado.  Los comienzos de la Guerra Fría y su hegemonía de 50 años, separó culturalmente estos tipos de expresiones artísticas. Europa duró veinte años en recuperar su status quo, quedando dividida en regímenes militares de derechas o izquierdas, que censuraron todo tipo de shows sexuales por mucho tiempo tratando por todos los medios de tener el control, e imponer un orden en una sociedad que se había destruido así misma. Aunque eso no detuvo para nada la actividad, la dejó fuera de combate un buen tiempo.  Por otro lado la desmesurada persecución  sexual y la intolerancia racista en los Estados Unidos, marcó pauta durante lo 40´s y 50´s. Pero el Pin up lo llevó bien, porque era en principio para los soldados heterosexuales, héroes de la Guerra, y por su puesto, eran ilustraciones.

Amalia Aguilar




Pero, la cuerda reventó por donde tenía que reventar ¡Y cómo lo hizo!


Yolanda Montes

Tongolele


Durante la Post Guerra, Las Américas, específicamente la zona del Caribe que comprende (el Golfo de México, la costa este de Colombia, la costa norte de Venezuela, y todas la islas del Caribe) formaban una puerta a un nuevo mundo, lleno de recursos naturales que fueron los inicios del desarrollo mundial de aquel entonces, hoy queda ya muy poco de eso.





Cuba para aquel entonces, era algo absolutamente distinto a cualquier cosa que se pueda imaginar de lo que es ahora. Este paraíso fue la cuna del resurgir del Vedetismo, pero la influencia afrocubana de un gran poder de ritmos, costumbres, maneras y calor, le arrebató el concepto al viejo mundo y lo implantó para siempre en la cultura Sud americana, creando a la “Rumbera” como ícono de aquel momento histórico. Por lo menos hasta la llegada el castrismo comunista en 1958. Cuando aquel salvaje régimen lo extirpó hacia Puerto Rico, México, Argentina donde desaparecerían paulatinamente.



Ya a finales de los años 60´s, la televisión hispana disparó a las Vedettes al climax de su fama y moda, ya que miles de personas podían verlas en horarios restringidos sin pagar por disfrutar de sus movimientos atrevidos y controlados.  La Vedett llegó a todos los hogares, convirtiendo al nudismo exótico en algo común y cultura para las clases populares. Este fenómeno de ver bailar  a la Vedett en la TV, justificó la manera de ser de las jóvenes mujeres que ya no encontraron muros de contención ante la conducta exhibicionista de ser como ellas. El fenómeno llegó a tal punto, que los certámenes de bellas, el modelaje y las carreras de espectáculo, adoptaron la postura de la Vedette como llave para alcanzar la fama. El problema la para la Vedett surgió cuando las vedetts se reprodujeron por todos lados, eso quiso decir que ella, ya no sería la única.

Olga Brinsky

 Poco a poco hasta la década de los 80´s, el Vedetismo se fue transformando en una manera de saltar a la fama, desgastándose así mismo, empezando por la propia transformación física de la Vedett, que ambiciosa por ser la primera y eternamente bella, se sometió a las cirugías plásticas, la implantación de senos y un sin número de cambios que terminaron convirtiéndola en un híbrido poco creíble, sugestivo y deseable, es decir la Vedett pasó a ser una Hiper mujer, y esa moda la siguieron las demás.

Iris Chácon


Durante los años 90´s, el fenómeno de la Top Model y la Globalización, contribuyeron a transformar a la Vedettes en Stripers, creando a su alrededor toda una cultura del nudismo exótico. Bailarinas de todo tipo, estilo, etnia y edad, sucumben los espectáculos sexual de hoy en día, desde el más cómico, hasta el más escabroso y sádico conocido, es decir, el Vedetismo se convirtió en un circo, y llegó a su fin.




Evadiendo el hecho de que una Vedett tuvieran talento artístico o no, la Hiper mujer transformada en una criatura erótica, se limita de excitar a los hombres heteros de manera dura y pura. Música, baile y excitación, abierta, descubierta y explícita. Parece que por fin el producto se despojó de adornos que trataran de evitar su censura, ahora que está en cualquier sitio, el negocio es hacer dinero. Sin embargo, si vemos el Carnaval del Brasil hoy en día,  y podríamos pensar que miles y miles de Vedettes anónimas hacen más escándalo y derroche de sexualidad cultural que todas las antiguas juntas.


Y ¿cómo pensar que solo sus madres podrían quejarse de que sus hijas hagan eso, si podría darse el caso de que antes ellas mismas lo fueron?
¿Y qué hombre heterosexual va a poner quejas sobre eso?
  


La artista contemporánea no quedó ajena a la influencia de este fenómeno, para llamar la atención, igualmente se requiere de la exhibición, el escándalo sexual y amoroso, los cambios físicos de las cirugías plásticas y todo lo que pueda mantener a la Diva en boca de todos, evitando que pase de moda y en consecuencia al olvido.


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