HISTORIA DE LA ILUSTRACIÓN FANTÁSTICA 6.



Historia de la Ilustración Fantástica 6



Compilada y redactada
Por José L. Parada C.
Director Action Art Europe
Escuela de Bellas Artes
Aerografía Profesional
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Capítulo 6



Los Artistas.



BORIS  VALLEJO
 

Recibir en tus manos el legado de un Maestro que muchos siguen, o quieren ser como él, no es fácil, ni barato, ni regalado. Ni mucho menos heredado en testamento certificado ante Notario. Cuando decimos “heredado o ha continuado el legado del Maestro”, podría interpretarse que fue escogido por el antecesor por considerarlo digno de ese legado, es que ni mucho menos. 

 
 
 En términos artísticos se entiende que el segundo asimiló de tal manera al primero, que ha podido no solo dar continuidad a su concepto, sino que lo hizo “evolucionar”, dar un siguiente paso y añadir su propio valor y cambios excepcionales a su trabajo personal, creando su estilo propio y considerando al primero logró innovar. En el caso del famoso ilustrador peruano: Boris Vallejo, ese inmenso aporte al mundo de la Ilustración Fantástica, es y quedará para siempre como uno de los “grandes” del siglo XX, y ahora en el XXI.

 
 
 Antes de comenzar a conocer la vida de este famoso ilustrador, es obvio que la poderosa influencia de Frazetta está casi que adherida por defecto en el estilo de Vallejo, sin embargo, también es obvio que el estilo de Vallejo es inconfundible, reconocible e imborrable de la memoria de cualquiera que lo haya admirado en alguna parte del mundo, o que incluso se haya sumergido en el mundo de lo fantástico y se lo haya encontrado por defecto, porque Vallejo se favoreció de la evolución tecnológica de los años 80´s y 90´s, ya en su madurez, y los medios que lo llevaron a donde Frazetta estuvo limitado por esas circunstancias. Ya en la década del 2000 Vallejo era ya una leyenda viva.

 
 

Boris Vallejo nació en Lima, Perú, el 8 de Enero de 1940 en el seno de una familia pudiente. En sus primeros años queriendo ser músico, adoptó el violín durante 7 años, el cual lo acompaña hasta la actualidad. No destacando inquietudes más allá de lo normal en un adolescente sud americano de su edad en aquella época, optó por la medicina como carrera profesional de forma decidida y sin obstáculos por decisión propia. 

 

Durante su segundo año de estudios, descubrió la facilidad de representar artísticamente con sus dibujos las formas anatómicas que un aspirante a médico encuentra en sus libros, y dándose cuenta que lo que realmente amaba era darle forma al cuerpo, antes de diseccionarlo para descubrir enfermedades y encontrar su cura, el Arte borró cualquier posibilidad de que Boris se dedicara al dibujo más que a curar enfermos. No encontrando impedimento alguno en su familia por ese drástico cambio de profesión, deja la universidad, e ingresa en la Escuela de Bellas Artes, dedicándose 5 años de ardua preparación, recibiendo distinciones, medallas y créditos por su talento abocado casi en exclusiva a los temas clásicos que en Sud América siempre han tenido mayor receptividad que cualquier otra vanguardia.

 
 

Los años de pasión artística del joven Boris lo llevaron a estudiar la obra de Vermmeer, Rembrandt y el oscuro Leonardo.  Pero los maestros que le determinaron poder artístico en lo práctico fueron, según él: Murillo y Velásquez.

 
 

LOS AÑOS DUROS.

Buscar el destino y los sueños tienen su precio, a los 24 años Boris determinó que el Perú, y en general Sud América no le brindarían la oportunidad de vivir mejor con su carrera, y cogiendo su portafolio, su inglés, su juventud y su carrera emigró a New York, esperando tener mucha suerte y recompensa por alcanzar su meta de ser el mejor. Pero durante los primeros 18 años de vida en Estados Unidos ese sueño casi se perdió.

 
 

Durante los primeros años Vallejo sintió el peso de ser un latino en la Norte América de los años 60´s, durante el período de la Guerra de Vietnam y los cambios sociales que sacudieron al país en esos años. Ya concretando aquella trayectoria de vida pudo encontrar un trabajo fijo al obtener papeles en la famosa cadena de tiendas por departamentos “Sears”.


 Debido a su inusual contextura, ya que Vallejo de joven era un hombre muy alto y corpulento, físicamente desarrollado para ser latino del sur, su trabajo durante años se basó en “cargar cajas de pesados productos de línea blanca y muebles en general”. Su vida profesional duró encerrada en un rincón de su habitación hasta que la buena estrella brillara. 

 


 Tiempo después logró cambiar de cargo al pasar al departamento de avisos publicitarios de la propia tienda, donde tuvo que compaginar ambas labores para intentar ganar más dinero sin dejar su trabajo.



En aquellos años, Boris conoció a la que sería su esposa durante 27 años y la que fue su modelo e inspiración en muchísimas ilustraciones entre los años 1968 a 1984: Doris Meillier, y con la que tendría 2 hijos varones, de los cuales: Dorian Vallejo es actualmente un artista reconocido pero lejos del concepto o labor comercial de su ilustre padre.


 En el principio, Doris Meillier era encargada de un departamento de ropa íntima femenina donde conoció a Boris y comenzaron aquella relación. Ya un tiempo después Doris viendo el increíble potencia de su novio, lo contactó con un “ex novio” que trabajaba en un diario local donde  había un departamento encargado de la elaboración de cómics semanales de “Conan el Bárbaro”, supuso que su novio Boris podría tener una oportunidad allí. Este ex novio de Doris facilitó la entrada de Boris al diario en suplencia temporal del dibujante que se encargaba de realizar ese trabajo.

 


Por circunstancias ajenas su voluntad, el dibujante encargado dejó su trabajo por no estar de acuerdo con las pobres pagas recibidas por tan ardua labor diaria, sin embargo Vallejo prefirió dejar su trabajo de carga cajas y con la permisión de Doris, cambió de trabajo, ya que por aquel trabajo cobraba menos que como cargador de cajas en las tiendas Sears. Podría decirse que Doris Meillier fue la llave que le abrió a Boris la posibilidad de abrirse camino con su carrera y la fama. 

 Aunque en 1995 afirmaría que la felicidad la conocería luego de su divorcio, y tras volverse a casar por segunda vez con su actual esposa, la famosa artista e ilustradora: Julie Bell en 1990.

 
 
 Cuando la demanda de lectores de aquella versión de Conan el Bárbaro se hizo lo suficientemente popular, como para abandonar su trabajo por las mismas razones económicas de malas pagas por explotación laboral, optó por tocar otras puertas que le permitieran ascender en su campo.  Fue así como entre ferias, editoriales e intentos por acercarse a una nueva oportunidad conoció al propio Frazetta.

 
 

El acercamiento a la eminencia del momento le facilitó realizar finalmente sus primeras portadas de comics de la Marvel y Warren, comenzó a trabajar a destajo en las cubiertas de novelas, cuentos, libros y folletos de diversas editoriales, que referenciadas por el propio Frazetta no tardaron en ver en Boris “algo nuevo y diferente”. Fue así como a mediados de los años 70´s con tantos años ilustrando cómics fantásticos, con figuras guerreras, musculosas, sensuales y eróticas, encontraron por fin el gusto de los consumidores, que abiertos a la caída de la censura, ya tenían quien pudiera abrir las fronteras de la libertad ilustrativa a otro universo, un punto inflexivo para el arte de la fantasía que otro, aparte de Frazetta no se había propuesto a romper a este momento.

 
 

A PARTIR DE ENTONCES.


Vallejo comenzó su difusión mundial por un fenómeno que no se esperaba, pero que ha sido determinante desde 1981 hasta el presente: “que tiene un público”.
Ya dueño de un claro concepto, identificable casi al instante, Vallejo alejó la composición de fases de los tebeos, y lo cambió por la composición clásica y geométrica harta conocida, y lo aplicó las exigencias de mercado. De tal manera que el público lo aceptó, las editoriales encontraron lógica en su propuesta y las ventas así lo constataron. Durante los años 80´s no hubo casi ninguna área comercial de la ilustración fantástica que Vallejo no hubiese explorado y explotado, al punto de que en ese momento era muy difícil  que otro le hiciera competencia.

 
 

El hecho de ilustrar al óleo con el estilo de la Pintura Clásica con la rapidez, soltura y color que manejaba le ganaron no solo adeptos, sino “coleccionistas”, a tal punto que su público optó por comprar sus estampas, a partir de 1988 los calendarios de Vallejo nunca ha dejado de venderse. Afiches, posters, cromos, revistas etc, la fama de vallejo abandonó las revistas y los cómics y abrió un camino para él solo.
 
 
 En la década de los 90´s, comenzó a dar clases, charlas, convenciones y participaciones activas alrededor del mundo donde sus libros compilatorios sirvieron como referencias directas a estudiantes de Pintura, ilustradores y amantes del dibujo figurativo realista como una referencia viviente de alguien considerado ahora Maestro de la Ilustración Fantástica.



Actualmente Boris Vallejo vive junto a su esposa la famosa Ilustradora norteamericana: Julie Bell en Allentown, Pensilvania. (USA).



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